Los pueblos indígenas ocupan cerca del 30% del área de la cuenca amazónica, y protegen el 80 por ciento de la biodiversidad del mundo.
Sin embargo, son los pueblos originarios quienes mayormente sufren las presiones de actividades extractivas de alto impacto, por eso, iniciativas o proyectos que fortalecen las capacidades organizativas y de gobernanza territorial son vitales para el manejo sostenible del bioma amazónico, así como para el mantenimiento de su riqueza cultural.
En el marco del Programa Todos los Ojos en la Amazonía (TOA) se desarrolló el Plan de Monitoreo y Mapeo Comunitario, y sus protocolos, del Pueblo Shuar Arutam (PSHA), con el cual se ha conformó el equipo de monitoras y monitores comunitarios autodenominados “Jempe” que significa colibrí en lengua shuar chichan.