‘Mapa digital de fertilidad química’ recibe el Map Gallery Award de ESRI

La iniciativa, que busca contribuir al diagnóstico del estado de la degradación de los suelos del Ecuador, fue galardonada en el marco de la Conferencia de Usuarios Esri Ecuador (CUE 2022). 

Quito, 9 de noviembre 2022 – Fundación EcoCiencia recibió el premio de la Galería de Mapas 2022 en Ecuador, que lidera ESRI, por el “Mapa digital de fertilidad química de los suelos”, una herramienta elaborada junto al Ministerio de Agricultura y Ganadería del Ecuador (MAG) y la Alianza de Bioversity International y el Centro Internacional de Agricultura Tropical (CIAT), para direccionar estrategias que permitan tener suelos fértiles y saludables. 

Esta herramienta fue elaborada en el marco de SERVIR-Amazonia, un proyecto que forma parte de?SERVIR Global, una iniciativa conjunta de desarrollo entre la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio (NASA) y la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID). 

Foto: ESRI

Durante la intervención en la ceremonia de premiación, Helena Gutiérrez, presidente de ESRI recordó las bondades que ofrece el sistema ESRI y cómo se usa en el mundo a través de diversas aplicaciones “porque los sistemas de información geográfica son el tema de integración, porque todo pasa por un punto, y es con los sistemas de información geográfica que lo unimos” y añadió que “son los diferentes usuarios quienes hacen grande lo que se hace. ESRI y ArcGIS son la herramienta que facilita el trabajo, y esa es nuestra labor, por eso estamos aquí”. 

Bernardo Manzano Díaz, ministro de Agricultura y Ganadería, por su parte, hizo referencia a la relevancia que reviste la agricultura de precisión en la actualidad, por el costo de los insumos y la alta competitividad: “los problemas a nivel mundial nos han hecho cada vez más eficientes y esta herramienta nos ayuda a mejorar. Es un mapa digital de fertilidad química que nos permite saber en dónde están los problemas y poder focalizar los recursos que tiene el Estado”. Manzano, agradeció el trabajo de la Alianza Bioversity International y CIAT, a EcoCiencia y a SERVIR Amazonía por la confianza depositada en el portafolio del Estado. “En cada provincia ya tienen esta herramienta y hemos comenzado a trabajar para que los agricultores sepan de qué se trata y poderles dar asesoría técnica de la mejor manera”.  

Foto: ESRI

La celebración de este lanzamiento es el resultado de un proceso de estrecha colaboración, que comenzó en enero del 2021 con la firma de un memorando de entendimiento entre el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), la Alianza de Bioversity International y el Centro Internacional de Agricultura Tropical (CIAT) y la Fundación EcoCiencia, con miras a codesarrollar un servicio que contribuyera a combatir la degradación de los suelos en el territorio nacional. 

En referencia al ejercicio colaborativo para obtener el mapa, Carmen Josse directora ejecutiva de Fundación EcoCiencia, señaló: “este premio nos da alegría porque es el reconocimiento a un producto resultado de una colaboración amplia, de numerosas entidades. Un conocimiento que viene de diferentes técnicos, porque ese trabajo conjunto es lo que nos enriquece.  Esto implica integrar información, capacidades, para producir unos productos que permiten una visión mucho más completa de esto que queremos, a través del mapeo”. 

Foto: ESRI

El proceso científico de este mapa fue liderado por el equipo de la Alianza Bioversity-CIAT conformado por Javier Martín (coordinador técnico), Juan David Caicedo y Mayesse da Silva (científica y líder del proyecto), en codesarrollo con los técnicos del MAG, Wilmer Jiménez (Técnico Líder de la Unidad de Suelos de la Coordinación General de Información Nacional Agropecuaria (CGINA-DGGA), Darwin Sánchez y Oscar Calahorrano, para quienes este mapa contribuirá al diagnóstico y monitoreo del estado de la degradación de los suelos del Ecuador. 

Este servicio funcionará como herramienta para direccionar las estrategias que lleven a recuperar la fertilidad y salud del suelo, minimizar los impactos por el cambio de uso, e incrementar su productividad sin generar degradación. De igual manera, se beneficiarán los pequeños productores, garantizando la seguridad y soberanía alimentaria, además de reducir los índices de pobreza.