Entre 2003 y 2020 la Amazonía ecuatoriana perdió 39 millones de toneladas de carbono forestal. Los análisis permiten definir que la tendencia de almacenamiento en carbono forestal en la región amazónica ecuatoriana es a la pérdida.
La Amazonía ecuatoriana se ha visto influenciada por el avance de la frontera agrícola en las riberas de los ríos, deforestación por la minería ilegal y bloques petroleros, extracción de madera ilegal, tala selectiva, entre otros. Esto se evidencia en la fragmentación y deterioro de sus bosques, produciendo evidentes y alarmantes cambios en su entorno, y llevando a la perdida de bienes y servicios ambientales, como la pérdida de almacenamiento de carbono forestal.
De acuerdo con datos proporcionados por Fundación EcoCiencia, en consorcio con Woodwell Climate Research Center y la Red Amazónica de Información Socioambiental Georreferenciada (RAISG), mediante imágenes satelitales del Sensor MODIS, la cobertura forestal de la Amazonía ecuatoriana contiene una reserva de carbono de 1340 millones de toneladas de carbono forestal sobre el suelo (MtC) en 10 (MHa) de formación boscosa que representa el 87.73% (MapBiomas,2022) de superficie a nivel de la Amazonia ecuatoriana.
Sin embargo, a pesar de que la región amazónica ecuatoriana ganó 29.35 (MtC) entre los años 2003 a 2020, perdió 39.41 (MtC). Los datos históricos muestran que la deforestación y las perturbaciones han llevado a una pérdida continua de carbono desde el 2003 hasta el 2020, evidenciando un cambio neto (es decir la suma de perdidas más ganancias de carbono forestal) de -10 (MtC). Estos datos evidencian que es mayor la cantidad de carbono que se pierde que el que se gana.
Del total de los 1300 millones de toneladas de carbono almacenado, el 82% responde a la suma de las reservas de carbono de las Áreas Nacionales Protegidas (13%), Territorios Indígenas (52%) y a las áreas de superposición de estas dos (17%). Otras áreas sin sistema de protección representan el 19 % restante del total de carbono almacenado en la Amazonía ecuatoriana.
Las áreas sin ningún tipo de protección presentaron una mayor pérdida de carbono (17.29 millones de toneladas de carbono forestal perdidas) en comparación con las áreas que tienen sistemas de protección (Territorios Indígenas y Áreas Nacionales Protegidas). Las Áreas Naturales Protegidas en el mismo periodo (2003 a 2020) perdieron 5.64 (MtC) y los Territorios Indígenas perdieron 12.91 (MtC).
En este sentido, y respecto a los Territorios Indígenas, para el 2003 se reportan 697.35 millones de toneladas de carbono almacenado, y para 2020 esta cifra disminuyó a 693.39 MtC.
A su vez, el 13% correspondiente a las reservas de carbono de las Áreas Nacionales Protegidas (ANP), reportaron 176.31 millones de toneladas de carbono (MtC) para el 2003 y 176 MtC en 2020.
Sin embargo, el 19 % de las reservas de carbono que representa a las tierras sin ningún tipo de protección, áreas sin asentamientos de territorios indígenas (TI) y que no son consideradas Áreas Nacionales Protegidas (ANP), en el 2003 se registraron 254 millones de toneladas de carbono (MtC), mientras que en 2020 se registraron 248.66 MtC.
La tendencia a la pérdida de carbono forestal se identifica mayoritariamente en zonas cercanas a vías y ríos, esto pude deberse al avance de la frontera agrícola o también a los asentamientos humanos que se encuentran en constante crecimiento.
El análisis de estos datos se realizó en el marco de un esfuerzo regional panamazónico por comprender y evidenciar las presiones actuales que amenazan los sumideros forestales críticos y las reservas de carbono en la Amazonía, y del papel clave que desempeñan los territorios indígenas y las áreas protegidas en la salvaguardia del bioma amazónico.
El proyecto “Ciencia y Saber Indígena por la Amazonía” implementada por RAISG – Red Amazónica de Información Socioambiental Georreferenciada (red a la que pertenece Fundación EcoCiencia), COICA ORG y Woodwell Climate Research Center, y financiado por Norway’s International Climate and Forest Initiative – NICFI, genera datos detallados durante el periodo 2003-2020 sobre la densidad de carbono forestal por tipo y categoría de ecosistema, destacando el desequilibrio entre la pérdida y la ganancia de carbono en la región.
SOBRE FUNDACIÓN ECOCIENCIA
EcoCiencia es una entidad científica ecuatoriana, privada y sin fines de lucro que apoya, comparte y trabaja a través de alianzas con los gobiernos seccionales locales, municipios, consejos provinciales, oenegés locales y organizaciones comunitarias o de base, en búsqueda de soluciones a los problemas socioambientales del Ecuador.
SOBRE RAISG
RAISG es la Red Amazónica de Información Socioambiental Georreferenciada, un consorcio de organizaciones de la sociedad civil de los países amazónicos orientado a la sostenibilidad socioambiental de la Amazonía, con apoyo de la cooperación internacional. RAISG genera y difunde conocimientos, datos estadísticos e informaciones socioambientales geoespaciales de la Amazonía, elaborados con protocolos comunes para todos los países de la región; hace posible visualizar a la Amazonía como un todo, así como a las amenazas y presiones que se ciernen sobre ella. La RAISG es el resultado de la cooperación de ocho organizaciones de la sociedad civil que trabajan en seis países amazónicos: Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela.