El estudio «Deforestación en la Amazonía al 2025» cubre lo que la RAISG denomina Región Amazónica, que abarca nueve países y aproximadamente 850 millones de hectáreas (8,5 millones de km2), incluida toda la Cuenca Amazónica y tramos de transición con otros biomas como los Andes, el Cerrado, el Chaco y el Pantanal. Los resultados muestran que factores de cambio y uso de la tierra como la actividad agropecuaria y la expansión de la infraestructura vial siguen ejerciendo una gran presión sobre el bosque y sus pueblos. Actividades como la minería ilegal de oro, el cultivo de coca, y el tráfico de drogas y armas agravan la situación y ponen en riesgo a quienes protegen la selva.